La movilidad alternativa está poco a poco tomando su curso e imponiéndose en Europa y en varias partes del mundo. Esto llevó a la creación de los coches híbridos, eléctricos y a los denominados coches de hidrógeno. Todos estos elementos son tecnologías interesantes que están cambiando y mejorando el mundo.
Los coches de hidrógeno son los vehículos alternativos más jóvenes si los comparamos con los mencionados. De hecho en España existen pocos modelos disponibles, pero ya están ganando terreno y un espacio significativo en el mercado.
¿Qué son los coches de hidrógeno?
El coche de hidrógeno es un vehículo que al igual que los coches eléctricos, dispone de un motor impulsado con energía eléctrica. La diferencia entre ambos está en la fuente de poder, ya que los coches eléctricos disponen de una batería que recarga de un medio externo, mientras que el de hidrógeno produce electricidad internamente.
La energía que impulsa el motor eléctrico es generada por una reacción química llamada electrólisis, que ocurre cuando entran en contacto el hidrógeno y el oxígeno. El oxígeno es tomado del propio ambiente, garantizando que siempre se pueda realizar el proceso y se consiga la energía para el vehículo. En cuanto a la emisión de este tipo de coches está en la categoría “cero emisión”. Esta emite vapor de agua que es el residuo de la reacción química. Por su parte el motor eléctrico no produce ningún tipo de ruido, siguiendo un esquema similar al de los coches eléctricos.
Otros componentes que puedes encontrar en estos tipos de vehículos son la batería de tracción y el sistema regenerativo de frenado. El primero es una pequeña fuente de poder que almacena energía, mientras el vehículo no está en movimiento. La segunda permite recuperar autonomía reuniendo la energía cinética al momento de frenar el coche.
La autonomía de este tipo de vehículo es similar al de los coches eléctricos y puede rondar entre 400 a 600 km por ciclo de carga WLTP, dependiendo de las características del modelo.
Ventajas de los coches de hidrógeno
Existen varias ventajas de los coches de hidrógeno en relación con sus similares eléctricos e híbridos y estas son las siguientes:
- Recuperación de autonomía: La recuperación de la autonomía es la principal ventaja de los coches de hidrógeno. Debido a que el tiempo que tardan en reponer el hidrógeno del depósito es aproximadamente de 3 a 4 minutos. Un tiempo muy corto y más si lo comparamos con la media hora que tardan sus similares eléctricos.
- La autonomía no es sensible al clima: La batería de los coches eléctricos son influidos por el frío y el calor a la cual está sometido, debido a la incidencias en las celdas de energía. Sin embargo, los componentes que generan la reacción no son afectados por el clima y por ende no es reducida su capacidad de recorrido.
- Aumenta las alternativas para recargar autonomía: Los coches de hidrógenos pueden disminuir la carga de las estaciones eléctricas en España. Con impulsarse este tipo de vehículos habrían más opciones y por ende el despliegue de más plataformas de servicios para coches se producirían más fluidamente.
- Conducción suave y silenciosa: Como mencionamos antes el motor de los coches de hidrógenos se asemeja a los coches eléctricos. Por ende ellos producen una sensación suave al momento de conducir, a diferencia de los vehículos híbridos y de combustión interna.
Desventajas
- Alto coste del hidrógeno: Un elemento a considerar es el alto coste de reponer el hidrógeno del depósito del coche. Cada kilogramo de hidrógeno cuesta 14 euros y esta cantidad permite recuperar 100 km de autonomía. Sin embargo, se espera que con las medidas de producción y extracción pueda reducirse a 4 euros.
- Coste unitario elevado: Debido a que algunos componentes del vehículo contienen platino, junto con la poca oferta, el coste es elevado. Sin embargo, recientes estudios han revelado formas de disminuir la cantidad de platino requerido, además de que pronto debería haber más oferta, reduciendo significativamente su valor.