En los últimos años el hidrógeno blanco se ha encontrado en yacimientos de diferentes países del mundo como Estados Unidos, Mali y Australia. Es conocido por ser un gas que se produce de manera natural en el subsuelo mediante una reacción química.
Hoy en día, se estima que podría utilizarse tal cual y muchos afirman que podría ser el petróleo del futuro, ya que es considerado como la fuente primordial de energía renovable por lo que podría tener un papel importante en la reducción de la huella de carbono y ayudar a que los sectores de un país sean sustentables.
En el siguiente artículo te mostramos de qué manera el hidrógeno blanco podría transformar el mundo del transporte, así que quédate para saber más!¿Qué es el hidrógeno blanco?
Mejor conocido como hidrógeno natural, básicamente es gas de hidrógeno que se produce de forma natural en la corteza terrestre mediante un proceso que implica intercambios a temperaturas muy altas y presiones entre moléculas de agua y diversos minerales.
De manera que, conforme el agua reacciona con estos minerales, se libera hidrógeno gaseoso, diferenciándose de otros métodos de producción de hidrógeno que con frecuencia dependen de fuentes de energía renovables o de combustibles fósiles.
¿Puede el hidrógeno blanco convertirse en la principal energía renovable?
El hidrógeno blanco tiene características potenciales ya que al ser natural de manera constante se produce de nuevo, y esto sucede al reaccionar el agua subterránea con minerales de hierro a temperaturas y presiones muy altas.
Lo anterior, hace que contenga hasta tres veces más energía que el petróleo y su producción es completamente renovable, por ello muchos países lo han producido a gran escala.
Actualmente, se utiliza en la industria el hidrógeno gris, y otras opciones como el hidrógeno azul y el hidrógeno verde, sin embargo, el blanco tiene un impacto ambiental muy positivo, ya que supone un gran beneficio al satisfacer la alta demanda de energía en todo el mundo sin ocasionar daños al medio ambiente.
Eterno combustible del futuro
Muchos son los países que se han dedicado por lograr cambiarse hacia fuentes de energía que no ocasionen tantos daños ambientales, y el hidrógeno blanco podría tener un comportamiento relevante.
Esto es posible gracias a que sus propiedades podrían ayudar de forma significativa a minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero y llevar a cabo los objetivos sostenibles esperados.
Uno de los últimos hallazgos de hidrógeno blanco se encontró en Francia, en la región de Lorena y ha sido uno de los depósitos más grande a nivel mundial debido a que equivale a más de la mitad de la producción anual de hidrógeno gris, el cual es extraído a través de combustibles fósiles.
Este descubrimiento ha abierto la posibilidad de que podría satisfacer en gran manera las demandas del mundo del sector transporte, a fin de mitigar las emisiones de CO2 que deterioran el medio ambiente.
Y es que el hidrógeno blanco tiene cabida en la propulsión de vehículos y en el abastecimiento de calor para industrias, abarcando barcos, aviones, vehículos pesados y compañías que necesiten de combustión a temperaturas altas.
Aún no es suficiente
Xavier Giménez, un profesor de Química Ambiental muy reconocido, afirma que haría falta miles de pozos para que pueda convertirse en una opción viable. Esto se debe a que en pocos días se consumiría el hidrógeno, por lo que a pesar de rendir más que el petróleo, no se puede comparar de forma directa.
Esto significa que aún es necesario seguir investigando y superando desafíos con respecto a la producción de este tipo de energía no convencional y determinar de forma definitiva si se puede emplear a nivel comercial y sustituir completamente a los combustibles fósiles.