En un estudio realizado por la organización española Transpor&Environment (T&E), se encontró que la llamada España vaciada tiene una cantidad bastante reducida de instalaciones de recarga de coches eléctricos. De hecho de todos los puntos instalados a nivel nacional, solo dispone del 15% de este.
En el estudio destacaron que de 100 estaciones que están operativas, 28 están en Madrid y Barcelona. Lo que implica que el 28% de las estaciones están en estos territorios, implicando un déficit en las provincias alejadas.
Una distribución inefectiva de las instalaciones de recarga
De acuerdo al estudio desarrollado por T&E, las estaciones instaladas en España están en las ciudades principales del territorio. Sin embargo, muchas de las ciudades provisionales del territorio están descuidadas y no poseen de estos puntos de recarga, a pesar de ser zonas turísticas que se llenan en temporada.
La asociación comentó que España debe seguir el ejemplo de otros países como Alemania, Países Bajos y Reino Unido, que están colocando instalaciones de recarga a lo largo de todo el territorio. Esto si desea tener una estructura bien definida para el año 2030, que es el año donde los coches de combustión dejarán de funcionar oficialmente.
Parte de los datos que corroboran las conclusiones de T&E es el hecho de que el 28% de los cargadores están en Barcelona y Madrid y estos 2 representan el 2% del territorio español.
Entre las conclusiones del estudio, señalaron que España debe tomar en cuenta la cantidad de matriculaciones que tienen en cada provincia para empezar a crear instalaciones de recarga en esos puntos. También indicó que deben crear estos mismos puntos a los largo de las carreteras y autopistas entre las ciudades de manera progresiva, hasta tener una red sólida.
También señalaron que el gobierno no está tomando otros factores como la afluencia de turistas a ciertas regiones. Muchas de las provincias con pocas instalaciones son lugares turísticos que suelen ir miles de personas en temporadas vacacionales, provocando déficit en la oferta de las instalaciones de recargas, provocando molestias en la población e incluso de los turistas extranjeros.
Otros comentarios en el estudio
En el estudio varias personas involucradas, así como en el sector de transporte en el país comentaron con respecto a este tema. Por ejemplo Cristian Quilez, el encargado de transporte y movilidad de ECODES mencionó lo siguiente:
“Dejar el despliegue plenamente en manos del mercado libre con las mismas reglas de hoy en día, supone que la inmensa mayoría de los puntos de recarga se instalarán únicamente en lugares donde puedan generar un beneficio económico desde el primer momento. El Gobierno nacional y los gobiernos regionales, a través de la colaboración con el ecosistema económico y social, deben garantizar la cohesión social y vertebración territorial en la implementación de esta infraestructura a través de un mallado similar al de los surtidores actuales para vehículos de combustión fósil”.
Otro en comentar fue Oscar Pulido parte del personal de T&E que dijo:
“España es diferente del resto de países europeos, por su topografía y su densidad de población y como tal necesita soluciones propias. Es necesario un plan que se ajuste a la realidad española; disponer de puntos de recarga en zonas de baja densidad de población y en especial en todas las principales carreteras del país es clave para facilitar los viajes fuera de las grandes ciudades, así como dar la posibilidad a empresas y profesionales a operar en esas zonas con vehículos eléctricos”